Las fórmulas lácteas artificiales poco a poco le han ido quitando mercado a la leche materna, un producto puro y natural que a pesar de ser el mejor del planeta para los bebés nunca contó con una fuerza de venta similar a la de las fórmulas lácteas.
Si tan sólo la leche materna tuviese un logo para recordar, un empaque tangible para compartir, presencia en puntos de venta y toda una estrategia de mercadeo similar a las de sus imitadores las otras fórmulas no tendrían chance. Estarían compitiendo mano a mano contra un producto que el gobierno les obliga recomendar y que ha sido aprobado por todas las científicas del planeta.
Si esto ocurriera, las fórmulas lácteas artificiales no tendrían chance y la lactancia materna sería vista con otros ojos.
Gracias a un esfuerzo en conjunto de todas las fuerzas de la agencia, Unicef Venezuela, el gobierno venezolano y muchos patrocinantes logramos hacer que LECHE MATERNA fuese ahora una marca con presencia en los anaqueles de los principales supermercados del país.
Los abastos y supermercados donaron sus espacios y nos permitieron colocar la Leche Materna justo en la sección de la alimentos para bebés, al lado de sus imitadores.