Gangs
Una noche muy oscura azotaba la ciudad, una ciudad bella con luces de distintos colores que la hacían sentirse viva, pero esa noche en particular en un barrio alejado de aquella ciudad de plástico, ocurriría algo que la familia Hernandez no se esperaba, la familia Hernandez era una familia muy común, un padre con su hijo viviendo el día a día en paz, la esposa y madre del niño había muerto en el parto.                                                 
El papa era un hombre trabajador, su hijo tan solo tenía unos 10 años, llego el día, esa noche habían cenado temprano a eso de las 8 de la noche, el papa termino de fregar todo y le dijo a su hijo, Enrique que por favor llenara la jarra de agua y la metiera en la nevera, ya a eso de las 10 estaban los dos acostados, a eso de las 12 Humberto el papa se levanta de su cama sediento, se dirigió a la cocina por un poco de agua, al llegar abrió la nevera y se dio cuenta que la jarra estaba vacía refunfuñando lleno la jarra diciendo algo de que Enrique tenía que empezar a ser responsable de algunas cosas, tomo agua tranquilamente unos minutos más tarde escucho una especie de forcejeo en la puerta principal, se asomó y vio como la manilla de la puerta giraba lentamente, en ese momento se exalto y corrió hacia el cuarto de su hijo, al entrar lo despertó y le dijo: "hijo tenemos que irnos ya" Enrique soñoliento le dijo: "papa ¿qué pasa?, me estas asustando" y Humberto le dijo: "prometo explicarte luego hijo" lo agarro en brazos.                   

Cuando salio del cuarto escucho en el frente una discusión, un tipo le decía a otro: "Dame eso imbécil, si quieres hacer algo bien tienes que hacerlo tú mismo" Enrique corrió rápidamente hasta la puerta trasera, decidió asomarse al frente y vio a dos hombres parados con sombreros fumando, uno de ellos agarro el cigarro, lo tiro al piso y lo apago con el pie mientras le decía al otro: "todavía no entiendo que quiere el jefe de alguien que viva en esta pocilga", decidió seguir corriendo, para su suerte tenia auto pero no tenía donde estacionarlo en su casa, ya que era muy pequeña así que lo mantenía en un estacionamiento con servicio de 24/7 muy cercano a su casa, cuando llego a este fue directo a su carro dejo a Enrique en la parte de atrás y se metió en el, cuando iba saliendo del estacionamiento vio un carro en una esquina muy sospechoso, así que puso el carro en reversa y acelero muy rápidamente para volver al estacionamiento, el carro sospechoso encendió y acelero rápidamente intento entrar al estacionamiento pero tenía que pagar así que dio reversa y fue a la calle de atrás para cuando llego ya no quedaba rastro de Humberto aparte de unas manchas en el piso de caucho quemado.

Los sujetos misteriosos se retiraron de la casa de humberto, en varios carros negros con vidrios polarizados, uno de ellos estaba enfadado, "maldita sea, Scott ¿Noo podias abrir la maldita puerta más rapido?, escapo por tu culpa imbecil", "jefe tranquilecese Scott es nuevo en esto", a lo que el jefe respondio: "Veremos que tiene que decir el Sr Ramiro al respecto" a los pocos minutos llegaron a una casa que parecía estar abandonada, pero en cuanto entraron el sitio era enorme, y era un gran sitio de apuestas, la gente lloraba y reía por doquier, el jefe entro deprisa y se dirigió hacia un cuarto trasero en el habían cientos de mujeres contando dinero, pero no eran mujeres ordinarias, algunas partes de su cuerpo era reconstruidas con piezas de algún tipo de metal extraño, el jefe dijo: "Vamos nenas que no pare el dinero" todas se pusieron a trabajar mas rápido.

Bajo por unas escaleras, en esta habitación todo era muy lujoso estilo ochentero, el jefe se dirigia hacia una puerta pero antes de entrar alguien dijo: "Oye el Sr Ramiro esta ocupado, no quiere interrupciones tendrás que esperar 'jefe' " el jefe dijo: "Hey dile que necesito hablar con el urgentemente", "Oye estúpido ya te dije que esperaras" el jefe se enfureció y se acercó al sujeto el cual estaba en una esquina con una capucha, cuando se acercó la persona de la capucha la cual estaba ligeramente recostada de la pared se acomodó y se quitó la capucha, era un hombre de unos 2 metros y medio, su cabeza (la parte del cerebro) estaba construida roboticamente también sus manos y de ellas salían varios tubos conectados con un traje de acero en sus hombros, El jefe dijo: "Oh, lo siento muchísimo gran Rono, no sabía que eras tú" a lo que contesto, "para la próxima te romperé un brazo".

En ese momento salio el Sr Ramiro "Gran Rono tranquilo, Cuentame Larry ¿Pudiste traerme a Humberto?, "Sr lo siento de verdad lo intente pero Scott se tardó mucho y arruino todo, estuve a punto de agarrarlo", "Respuesta equivocada Larry 'el jefe' esta era tu ultima oportunidad, Gran Rono ya sabes que hacer..." en ese momento Larry grito por favor no sr Ramiro, Gran Rono dijo: "lo siento amigo sera algo más que un brazo roto" desde el sótano se escuchaban los gritos de dolor.

Humberto llevaba varias horas manejando, al cabo de un rato llego a su destino, este era unas antigua estructura, alejada de un pueblo, Enrique se habia despertado le dijo a su papa: "papa tengo hambre", el papa respondio: "tranquilo hijo pronto comeremos algo" la antigua estructura era un edificio casi destruido y abandonado, en este no parecía haber mucho, Humberto llego y toco un timbre, el lo toco con una melodía única, la cual abrió un portal en la pared donde se encontraba el timbre Humberto entro con Enrique, cuando llegaron el portal se cerró, se encontraba en un viejo galpón, gigante y poco iluminado, De pronto se oyen unos gritos: "si no se identifican en los proximos 25 segundos juro que haré un portal lo suficientemente grande que los llevara a un gran volcán activo en el cual morirán lenta y dolorosamente", Humberto dijo: "Hey Ernesto calmate es Humberto, estoy con Enrique necesitamos tu ayuda", "¿HUMBERTO? por qué no ¿llamaste idiota?, casi me hace responsable de dos homicidios y de no poder dormir por las noches porque estoy seguro que me jalarias los pies mientras duermo jaja, ¿Cómo estas hermano?, "La verdad no muy bien Enrique necesito tu ayuda, los hombres de Ramiro descubrieron donde estoy, necesito que cuides de Enrique por favor, es lo más importante que tengo", "Claro amigo sabes que puedes contar conmigo, pero ¿Que harás tú?",  "saldare cuentas con el Sr Ramiro, estoy cansado de huir de un estado a otro, esto tiene que terminar Ya…".

El Sr Ramiro tenía un afán muy grande por encontrar a Humberto, Él era el responsable de toda la tecnología robótica que poseía el Sr Ramiro, pero el decidió dejar esa vida al momento que su esposa murió y tuvo a su hijo Enrique, Ramiro envió hombres por toda la ciudad buscando a Humberto sin ninguna suerte, este seguía en el galpón de su amigo Enrique, Enrique más que su amigo era su maestro del aprendió todo lo que sabía, Enrique nunca estuvo de acuerdo con que Humberto trabajara con Ramiro, pero Humberto no se imaginaba en todas las cosas malas que estaba metido Ramiro, el solo pensaba que era apuestas y casino, Enrique era un gran científico el cual falsifico su desaparición para dedicarse a sus proyectos, el último gran proyecto de él eran los portales, el cual le costó mucho más de lo que él había imaginado, Humberto le pregunto a Ernesto: "Todavía posees esa tienda ¿que tus padres regentaban?", "Claro amigo, ¿qué piensas hacer?", "Trabajare en esa tienda, No quiero dejar a Enrique solo pero tengo que trabajar en una estrategia para acabar con la banda de Ramiro", "Humberto no tienes por qué hacer eso, pueden vivir aquí conmigo, tengo todas las comodidades que alguien pueda necesitar", "Yo entiendo Ernesto y de verdad aprecio toda la ayuda que me estas brindando pero no quiero que mi hijo crezca encerrado en un lugar por culpa de su padre, yo arreglare esto, lo prometo…".

Humberto decidido arreglar todo recogio sus cosas del galpón, antes de irse Enrique se acercó y le dijo: "papa ¿dónde vas?", "Hijo estaré un tiempo afuera, haz caso a todo lo que te diga Ernesto él es un buen hombre en el pasado fue mi maestro, prometo que cuando solucione todo y seas mayor te contare todo, hasta entonces por favor confiá en mí y trata de entenderme, disculpa por todo lo malo", Enrique rompio en llanto, gritando por su padre, Pero eso no detuvo a Humberto él sabía lo que tenía que hacer, Ernesto le dijo: "Vuelve si necesitas ayuda amigo mio".



Humberto salio por el portal se encontraba en aquella vieja estructura, Pero noto algo muy raro, había demasiado silencio en el lugar, se movió poco a poco, se cubrió con una pared y vio a dos hombres con sombreros, iguales a los que estaban en su casa recostados de su carro, en ese momento alguien más grito a lo lejos: "¡Hey!, ¿Tuvieron suerte? ¿Encontraron al desgraciado?", "No, nada pero Antonio asegura que este era su carro, y es la única pista que tenemos para seguir, si no queremos terminar como el jefe tendremos que encontrar a ese bastardo", "Bueno divídanse y sigan buscando, no se queden en el carro ustedes busquen en ese viejo edificio ahora", Humberto sabía que tenía que hacer algo, si lo descubrían lo enviarían con Ramiro de inmediato y más nunca vería a su hijo, para su suerte el no estaba desarmado, Siempre llevaba una pistola con él, y estaba muy dispuesto a usarla, cuando los dos sujetos se acercaron alguien los llamo: "¡Hey! Vieron a Humberto en los muelles de la ciudad hay que ir de inmediato por él", los hombres salieron corriendo del lugar, se montaron en sus carros y se retiraron, Humberto dijo en voz baja: "Gracias a Carlos, estoy seguro que fue él.",  Humberto salio revisando que no hubiera nadie por si acaso, se metió en su carro y fue en dirección a la vieja tienda de su amigo Ernesto.

La tienda se encontraba en un lugar urbano, era una vieja tienda de televisores que se encontraba en una esquina esta tenía una gran ventana en el frente, al llegar a la tienda Humberto bajo las persianas de la ventana, llego de noche así que prendió la luz en ese momento se dio cuenta que era un desastre, tendría que ordenar todo si quería usarla, así que se puso a limpiar y ordenar toda la tienda, cuando estaba por terminar escucho que tocaron la puerta de la tienda, enseguida busco su arma, trato de ver si por la ventana podía ver algo y si se trataba de alguien conocido enseguida abrió y dijo: "Carlos, me alegro de verte amigo sabía que vendrías hasta acá, gracias por lo de hace rato por cierto", "Humberto hermanazo tranquilo, apenas escuche tu nombre por la frecuencia de los hombres de Ramiro sabía que estabas en apuros, también que le pedirías esta vieja tienda a Ernesto, está hecho polvo amigo, cuéntame ¿Que harás? ¿Volviste al negocio?", "Bueno hermano mi idea no es volver al negocio si no acabar con un negocio, y estoy seguro que entiendes a qué me refiero, necesitare tu ayuda", "Claro Humberto sabes que puedes contar conmigo, sin tu ayuda no hubiera podido mejorar mi invento, solo dime que necesitas", "Gracias Carlos, pues primero tengo que terminar de arreglar este desastre, cuando comience con el plan te aviso", "Ok Hermano, Ten cuidado que los hombres de Ramiro van a por ti", "No te preocupes Carlos esta tienda sera la fachada perfecta". Al cabo de unos días la tienda estaba re modelada, Humberto la convirtió en una tienda de reparación de cosas electrónicas viejas, contrato un conocido y así tuvo la fachada perfecta para empezar con su plan.
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