Luis Guzmán's profile

Donde hubo fuego cenizas quedan

Donde hubo fuego cenizas quedan

¿Qué queda en una casa cuando la familia se va? La casa, antes llena de risas y llantos, se convierte en un lugar de memorias detenidas en el tiempo. Los pasillos que vieron a los niños correr y las habitaciones que guardaron secretos ahora permanecen en silencio, como si esperaran el regreso de aquellos que les dieron vida. Esta serie fotográfica, "Donde hubo fuego cenizas quedan", busca capturar la esencia de lo que persiste cuando la vida sigue su curso y los seres queridos ya no están presentes.
La madre, el pilar de la familia, falleció hace más de diez años, llevándose consigo la luz y el calor que definieron el hogar. Su presencia persiste en los pequeños detalles: la silla favorita junto a la ventana, el aroma de pan recién horneado en la cocina, las fotografías que congelan momentos de felicidad en las paredes. Cada rincón de la casa habla de ella, como un susurro constante recordando su amor incondicional.
Los hijos dejaron el nido, uno a uno, en busca de sus propios destinos. Las habitaciones que estuvieron llenas de vida ahora están vacías, con juguetes olvidados y carteles desgastados por el tiempo. Los trofeos y recuerdos de victorias, acumulados a lo largo de los años, ahora acumulan polvo en las estanterías, testimonios de logros pasados y del orgullo de una familia unida.
Cada despedida dejó una sombra de melancolía en los ojos del padre, quien permaneció en la casa, aferrándose a los recuerdos. El hogar, aunque vacío, seguía siendo un refugio de memorias, un testimonio del amor que una vez lo llenó.
El padre, finalmente, también se mudó. Se fue dejando todo intacto para mantener inmaculado el recuerdo de lo que una vez fue. Las cartas, las fotos, los pequeños objetos que contaban historias de vida en común, quedaron en su lugar, como un santuario del pasado. La casa, aunque vacía de presencia, estaba llena de historia y emoción, como si los muros mismos lloraran la ausencia de su familia.
Entonces, un incendio lo cambió todo. Las llamas devoraron con furia cada habitación, consumiendo los objetos, las paredes, los recuerdos tangibles. Lo material se convirtió en cenizas, y la casa, que fue un refugio de amor, quedó reducida a escombros humeantes.
Sin embargo, en medio de la destrucción, algo permaneció intacto. Las cenizas, negras y frágiles, se convirtieron en un símbolo poderoso de lo que una vez fue, recordando que el amor no se extingue con la pérdida de lo físico.
Las cenizas representan el amor que siempre perdurará, un amor que ni las llamas más voraces pueden destruir. Aunque las llamas destruyeron la estructura y los objetos, no pudieron tocar el vínculo inquebrantable que unió a la familia.
"Donde hubo fuego cenizas quedan" es un tributo a ese amor eterno, que a pesar de la devastación, sigue siendo el fundamento invisible que sostiene la esencia de lo que una vez fue un hogar.
Es un testimonio visual de que el verdadero legado de una familia no reside en las cosas materiales, sino en los lazos de amor y memoria que ni el fuego puede borrar.
A través de las cenizas, descubrimos que el verdadero hogar reside en el amor compartido y en las memorias que, aunque invisibles, son indestructibles.
Donde hubo fuego cenizas quedan
Published:

Donde hubo fuego cenizas quedan

Published:

Creative Fields