El edificio tendrá una estructura mixta de madera (madera laminada encolada y XLAM), acero, mampostería y hormigón armado, en la que cada material coopera al máximo aprovechando sus características naturales. De este modo, el coste de construcción del edificio se ha mantenido a niveles de mercado sin sacrificar ningún aspecto cualitativo.

A partir del cálculo PHPP (Passive House Planning Package), el edificio tiene una demanda anual de calefacción de 9 kWh/(m2a) y una demanda de refrigeración y deshumidificación de 7 kWh/(m2a). Esta demanda es, por tanto, inferior a los 15 kWh/(m2a) exigidos por el estándar Passivhaus.
Del cálculo realizado con un software estructurado según las normas nacionales, el edificio entra en la clase energética "A4 edificio de consumo de energía casi nulo", con un EPgl,nren de 12,88 kWh/(m2a), que incluye el consumo de aire acondicionado, agua caliente sanitaria y ventilación mecánica controlada. La producción fotovoltaica (3kw) es de 37,8 kWh/(m2a), mientras que el consumo relacionado con la climatización sumado al consumo debido a la ventilación mecánica es de 23,92 kWh/(m2a). En cuanto a la climatización, el edificio produce más energía de la que consume. Estos resultados muestran cómo el uso estratégico de diferentes sistemas constructivos, evitando procesos estandarizados, puede resultar una propuesta funcional para la regeneración energéticamente eficiente de edificios agregados.