Esta pieza está inspirada en los trascendentales cambios de sonidos graves a agudos dentro de la interpretación de Teresita Gómez, "Estudio de Pasillo". Es además una transformación de la existente relación que tiene el cuerpo de la mujer con el entorno, relación que la ha determinado como un objeto al que se puede acceder incluso sin permiso. Este escudo para la pelvis funciona como una herramienta que impide a las personas acercarse. Sin embargo, es una absurda forma de protesta en la que se cuestiona quienes son los responsables de que estos ataques ocurran. ¿Es acaso necesario que todas las mujeres saliéramos a la calle con este tipo de elementos incómodos y pesados para poder sentirnos seguras y evitar ser abusadas?. En realidad, ningún escudo es suficiente para protegernos de una problemática social.