Si miramos a nuestro alrededor y nos fijamos en nuestro entorno, no es difícil darse cuenta de la constante sobreexposición de imágenes que a día de hoy inunda nuestras vidas. Tanto yo, como muchas otras personas, aunque vemos la parte positiva, consideramos esto un problema. ¿Por qué? Cuando recibimos tantas imágenes a diario lo que ocurre es que ni siquiera nos da tiempo a pensar sobre ellas, pasamos de una a otra sin reflexionar, sin analizar y sin conocer. Esto lo podemos extrapolar a la información, las noticias, los artículos, etc. Tenemos un ritmo de vida acelerado, y así mismo transcurre todo a nuestro alrededor, rápido y sin detención. Esto nos lleva a cometer acciones impulsivas o arriesgadas, o a veces, a ni siquiera conocernos. ¿Cómo sé yo quién soy si no me dedico tiempo a pensar?¿Qué ocurriría si nos alejamos un tiempo de nuestra vida cotidiana? ¿Y si dejamos de recibir imágenes durante un tiempo? 
Debemos tener en cuenta que la arquitectura, como el resto de disciplinas artísticas tiene un valor social muy potente, no solo es funcional a nivel de habitabilidad, sino a nivel conceptual (siempre dependiendo de la intención). Por ello, vi ante este proyecto la posibilidad de generar un espacio libre de imágenes, dedicado a la exploración del pensamiento. La intención fue desde el principio (y se mantuvo hasta el final) crear un espacio en que las personas pudiesen tener una experiencia interna, de disociación y asociación de información, de reflexión y contrariedad, de paz y angustia al mismo tiempo. Estar solo con uno mismo no siempre es agradable ni cómodo, pero muchas veces resulta esclarecedor.

Cuando somos capaces de conectar ideas, de pensarlas o incluso desecharlas es cuando aprendemos y empezamos a construir peldaños.
ESPACIOS INTERNOS
Published:

Owner

ESPACIOS INTERNOS

Published:

Creative Fields