Sos el escalofrío que siento cuando me meto al mar rápido,
el azul naturaleza que tuvo ese verano.
El alfajor havanna que comí sola
mientras caminaba de la mano con mi sombra.
Hoy te desconozco.
El beso que me diste ayer me dejo sabor a poco.
Como una búsqueda y un desfío
me propuse a hacer mío lo que en vos
creí haber perdido.
Quise encontrarle el sabor frutal a todo,
construir sensaciones memorables sin la ayuda de un otro.
Una tarde de enero agobiada por el calor
con la piel ruborizada tirada abajo del ventildor
me encontré gozando
a solas disfrutando, en la boca sal saboreando.
Soy la neblina y el color del mar en un día nublado.
Pico dulce. Pasión suave. Frutas de verano.
Exceso de sacarosa. El amanecer rosado.
El sol de verano se está ocultando, enero terminando
y siento como el equinoccio de otoño se va acercando
¿con qué me quedo de este supuesto descanso?