Cuando se mira La Habana desde la altura surge como principal rasgo de identidad su bahía, que de forma natural y orgánica parece hacer respirar a toda la ciudad. Este proyecto propone la creación de una Estación Intermodal en Casablanca que con su imagen, diseño y funcionalidad de respuesta a los problemas de desconexión con la ciudad y devaluación de la infraestructura ferroviaria, potenciando de esta manera la singularidad de la bahía de La Habana.

Entendemos la necesidad de la puesta en valor del patrimonio industrial como medio para la identificación entre el sujeto y su entorno. Para ello se estudió profundamente la historia, del patrimonio físico y de los valores de Casablanca, especialmente los valores del patrimonio industrial ferroviario relacionado con el tren de Hershey. Bajo estos conceptos se desarrolló una propuesta arquitectónica que permite el cruce de flujos y sistemas de transporte de forma ordenada y eficiente.

La intervención pretende revalorizar el frente marítimo de Casablanca y jerarquizarlo en su entorno a partir de reunir allí diversidad de funciones y usuarios. La estación intermodal se compone de subsistemas que se complementaran entre sí, funcionando tanto de forma individual como relacionados entre sí, presentando una fuerte interacción entre los espacios públicos, los servicios y áreas comunes.

Este frente marítimo posee las mejores visuales sobre la ciudad, apoyado en la altura de su topografía pareciera que podemos abarcar toda La Habana en una sola mirada.