Una etapa se cierra, pero otra se abre y el futuro parece que será, al menos,tan bueno como el pasado. Aunque ahora ya no seremos tan jóvenes como entonces somos mucho más sabios.
Este es un retrato de un día cualquiera de Totem, como debe ser, sin maquillaje, sin preparación... como lo recordaremos los que hemos pasado horas allí.